Una empleada de la Municipalidad de Potrero denunció “persecución laboral y violencia institucional”
Lorena Funes denunció públicamente que fue removida del Concejo Deliberante “sin causa y sin instrumento administrativo”. Le bajaron el sueldo y la trasladaron al polideportivo.
En una carta que Lorena Funes elevó al intendente Damián Gómez, dio todos los detalles de la situación “de violencia laboral e institucional” que está sufriendo. Sostuvo que es víctima de “actitudes persecutorias que menoscaban” su dignidad, y que se redujo su salario.
La mujer es empleada de planta permanente de la Municipalidad de Potrero de los Funes, y según relató, por decreto (que no fue derogado y que por lo tanto está en vigencia) el año pasado fue afectada para cumplir funciones en el Concejo Deliberante de esa localidad. A partir de una resolución de ese organismo se le encomendaron tareas administrativas en mesa de entrada.
Pero eso llegó a su fin cuando a principios de este mes recibió el llamado de un “agente del municipio”.
“Tras solicitar una reunión con la presidenta del Concejo (Guadalupe Arrascaeta) me comunicó: ‘ya te devolví al municipio’, sin manifestar causa alguna ni exhibir el acto administrativo que así lo dispusiera”, expuso.
Destacó que esta situación le ha generado problemas de salud y que la legisladora “no supo explicar el motivo de la violencia institucional y de género” de la que está siendo víctima.
Después de eso recibió una comunicación (firmada por el secretario de Hacienda) que definía su nuevo destino: debía presente a trabajar el 3 de agosto en el Polideportivo Municipal. “La notificación no hace referencia al decreto de designación ni a la derogación del anterior”, sostuvo, y le pidió a Gómez que “aclare” la situación laboral “en razón del perjuicio” que le había ocasionado el traslado “infundado”.
Este cambio generó impactó negativamente en su salario, por eso pidió que se le abonen “los rubros” que integraban en su haber mensual “y que fueron eliminados sin razón”, pasando por alto los derechos adquiridos. Solicitó también que le paguen el retroactivo de los meses anteriores.
Por otra parte puso en conocimiento del intendente que no le entregaron su recibo de sueldo y que fue “retenido arbitrariamente”.
“Es evidente la situación de persecución de la que estoy siendo objeto, lo que valorado desde una perspectiva de género es mucho más grave”, sostuvo al final de la nota fechada el 2 de agosto, que también presentó en el Concejo.